Se las veníamos debiendo, así que acá está la Review de la tercera edición del evento Otaku Matsuri, realizado en el Centro Okinawense Argentino.
Entramos al evento por la puerta trasera al grito de "¡PRENSA! ¡PRENSA!". Jajajaja, claro que no. Chiste. Una vez dentro de este ya tradicional predio, empezamos por donde empieza casi cualquiera que entra: a ver los stands. Encontramos lo de siempre y algunas cosas nuevas como, por ejemplo, un stand de fabricación de armas y armaduras para cosplay. De hecho, los primeros tres puestos del concurso de Cosplay tenían derecho a elegir entre un curso de armaduras, máscaras y maquillaje protésico, o armas y accesorios. Una propuesta interesante para que los cosplayers se animen a cosas cada vez más locas e impresionantes.
Respecto de la organización hay algo bastante positivo para destacar: el cierre de una parte de las secciones del primer piso (que siempre se congestionaba mucho, más aún en el torneo de Super Smash Bros. Brawl...) y la apertura del patio exterior, donde se podía salir a tomar aire, sentarse si uno quería, pegarse unas cuantas piñas y patadas con el free-play del Super Smash de Wii y, lo que más interés generó, bastante lugar para sacar fotos, algo que nunca está de más en ningún evento. No mucho más que decir respecto de la organización, salvo que los precios del buffet no eran exorbitantes. Sin embargo, un problema recurrente en los eventos volvió a aparecer: el audio (no anda o no lo encuentran o anda mal o se escucha bajo, puede pasar cualquier cosa).
En cuanto a la música, la propuesta fue variada. Primero estuvieron nuestros amigos de R-Project en lo que, por lo menos para mí, fue la mejor presentación que tuvieron desde la primera vez que los vi (allá por septiembre del año pasado en una Awake). Armaron una gran lista de canciones, pensada para fanáticos de JAM Project: grandes éxitos entre los cuales escuchamos Break Out, Skill, Stormbringer y el gran final con uno de los favoritos de este Blog: SoulTaker. También rompieron el escenario con sus voces y sus instrumentos los chicos de la banda Gaijins, una banda de covers de anime songs, j-rock y j-pop. El para-para también estuvo presente con las actuaciones de Kakumei Team y Para-Para Unlimited.
Finalmente, y no por eso menos importante, es hora de analizar el nivel de Cosplay. Debo admitir que por más que siempre se vean repeticiones de ciertos cosplays, no hay duda de dos cosas: hay repeticiones que merecen la pena ser mostradas y ser vistas. Y además, siempre hay algo nuevo. Es extraño, pero cuando parece que uno vio todo, siempre aparecen nuevos cosplays. Ya sea cosplays de nuevos anime, cosplays de anime no muy conocidos o variaciones de un mismo cosplay (un mismo personaje con más de un traje o apariencia física, por ejemplo), siempre surge alguien con innovaciones para que el cosplay no pierda dinámica y se vaya renovando. Esas son las posibilidades que puede dar el anime: casi infinitas. El concurso estuvo bien dividido: individual por un lado y grupal por otro, generalmente con la diferencia de que el individual era, en el 99% de los casos, una pasada tipo desfile. Mientras que la pasada de los cosplays grupales venía acompañada de alguna performance y, en la mayoría de los casos, con escenografía, un detalle que suma muchos puntos con los jueces.
Por el momento, no nos queda más que despedirnos hasta la próxima review. Esperamos les haya gustado (o al menos, resultado interesante). No se olviden de comentar, ver las fotos y pegarle una mirada al cuadro de eventos para estar al tanto de lo que se viene. Sayounara!!!